01 mayo, 2008

Ascenso entre nieblas

Él caminaba rumbo norte, sin importarle su entorno…se la pasaba calculando metas tan duras como piedras, que enfriaban las energías, que mataban las emociones; perdió su rumbo.

Las pirámides y sus años no eran tan fuerte como su sed, así lo veía el mundo, así se mostró. Un día caminando, se encontró con un niño que le dijo: “ayer fuiste quien con tu imagen impulsaste las ideas para el resurgir de un mundo mejor, hoy con tu nuevo rostro sólo eres un monstruo que inspiras lástima, tus seguidores se han cansado y ya no creen en ti”.

Las palabras de ese niño rompieron por un momento la trayectoria del hombre, hicieron que tocara aquel momento en que su ruta estaba llena de ideas de transformación, cuando su camino estaba rodeado de agua, la tierra paría ante sus ojos y muchas eran las manos que le ofrecían apoyo. Hoy está solo, la majestuosidad opacó el brillo que le alumbraba y el estanque, que antes era fresco, no tiene nada que ofrecerle.

“A un ideal se le debe dar seguimiento, el cambiar de parecer ante la cima podría destruir la línea de inicio…unos siguen porque creen, otros no saben por qué siguen, mientras en la realidad, se pierden los heroes, se pierden las vidas y los ojos se ciegan”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

seguimos en silencio, hasta que lleguemos al momento que vamos construyendo.